Ojeas a tu alrededor, respiras hondo...respira...respira... Todo parece demasiado difícil... y demasiado fácil.
Las palabras salen de mi mente, se reúnen y, a su forma, buscan un orden lógico, esperan el momento adecuado e intentan salir...intentan...
Pero no sólo ese es el problema, porque mis palabras, que intentan salir como pueden, no saben muy bien cual es el camino que deben seguir, ni cuanto tiempo pueden esperar que las esperen. Y se confunden, porque oyen otras palabras que saben mentir mejor que ellas, y se acobardan...y lloran solas en el rincón que las vio nacer. Saben que tienen razón, que todo lo que significan, es todo lo que en realidad son, pero son cobardes...
Yo soy cobarde...
Y me auto observo en el espejo, buscando detrás de esa pequeña mancha negra, el rincón donde se esconden mis palabras, y las grito, a pleno pulmón, sólo necesito que salgais de vuestro agujero, ¡maldita sea!
Pero aún no están preparadas... necesitan madurar, hace poco que fueron fecundadas.Solo puedo hacer una cosa, mientras espero el momento...
Auto obersación... y respira...respira...respira...